sábado, 26 de noviembre de 2016

CARACTERÍSTICAS DEL SUPERVISOR DE OBRA (PARTE 1)


PERFIL DEL SUPERVISOR
El trabajo de la supervisión requiere de tres tipos de competencias: técnicas, habilidades interpersonales y valores y aptitudes positivas.
Del concurso de estas tres competencias dependerá de su desempeño integral como supervisor entendiendo que cumplir con los objetivos del proyecto con base en costos sociales y/o malas relaciones humanas no puede considerarse como un adecuado desempeño del profesionista.
NOTA: Estudios recientes en las fallas estructurales de los edificios de concreto, indican que los colapsos no provienen de la influencia en el diseño, sino de la falta de competencia de supervisión de la obra.
“La supervisión competente y estricta será entonces la clave del problema para prevenir fallas.”

COMPETENCIAS TÉCNICAS
Por lo general únicamente se solicitan competencias técnicas a los aspirantes de un puesto de supervisión y éstas son las que evalúan el área de recursos humanos, entre las competencias solicitadas destacan las siguientes:
1.   Experiencias sobre los materiales y los procedimientos de construcción comunes.
2.   Habilidades para la interpretación de planos.
3.   Habilidades para programar y cuantificar recursos y productos de la construcción.
4.   Entrenamiento en software y hardware de construcción y diseño.
Además para supervisores especializados en algún subsistema del proyecto se les solicita conocimientos más específicos y experiencia en diversas áreas, tales como:
Fabricación y montaje de estructuras, instalaciones eléctricas, hidráulicas y sanitarias, de aire acondicionado, especiales de elevadores y montacargas, pisos industriales, acabados especiales como impermeabilizantes.
HABILIDADES INTERPERSONALES
El principal recurso que un supervisor administra es el humano: por lo que las habilidades que se requieren para entablar y cultivar las relaciones interpersonales no den soslayarse, ya que juegan un papel importante como ya hemos mencionado en el ejercicio de la supervisión.
El supervisor juega uno de los roles de mayor jerarquía como autoridad en la obra, para ello se acredita su cargo con un gafete distintivo o con un casco de color diferente que acredita su puesto y con ello ejerza de manera efectiva su papel.
El supervisor es responsable de establecer su autoridad en la obra como resultado de su ejercicio profesional. Y esto únicamente se logra si es capaz de guiar con éxito la conducta de sus subordinados para la consecución de sus metas específicas dentro del proyecto. En la medida en que el supervisor colabore con su equipo de trabajo dictando ordenes atinadas (coherentes) y oportunas se convertirá en su líder y tendrá menos dificultades para ejercer su autoridad.
Por otra parte, el supervisor también requiere habilidades para el trabajo en equipo, mismas que son indispensables para interactuar con otros profesionistas, responsables de supervisar otros subsistemas del proyecto, o con el personal de otros departamentos de la empresa (constructora), que tienen un nivel jerárquico igual o similar al suyo. Generalmente las metas de cada persona son distintas, por lo que suelen presentarse conflictos entre sus intereses, ya que cada uno tiene sus propias responsabilidades y orden de prioridades y se requiere que todos trabajen en común: el proyecto ejecutivo; cuando esto no se da son comunes las relaciones de escasa colaboración entre supervisores de diferentes subsistemas  o entre el personal de supervisión y el del costo, o el personal de diseño con el de supervisión, por mencionar algunos ejemplos.
En general el supervisor deberá adquirir habilidades para interactuar de manera efectiva con todas las personas que intervengan o tengan injerencia en el proyecto. Algunos ejemplos de esta interacción son:
Vecinos de la obra inconformes por el proyecto, proveedores, funcionarios de gobierno y supervisores, sindicatos, vendedores o prestadores de servicios a los trabajadores, líderes sociales en la comunidad, etc. Ante cada uno de ellos el supervisor deberá presentar adecuadamente los intereses de la empresa o propietario de la obra.

VALORES Y APTITUDES

El desempeño del supervisor se ve fuertemente influenciado por un tercer componente: valores y aptitudes.

El fracaso de un proyecto atribuido a una deficiente supervisión no únicamente se da por incompetencia técnica o por fallas en la interacción humana, sino también por el desapego a la ética profesional. Desgraciadamente en México es común la falta de valores como son la lealtad y la fidelidad, lo anterior conlleva a casos en donde los supervisores actúan protegiendo intereses diferentes a los de la empresa. El supervisor deberá evitar recibir favores personales, obsequios, invitaciones, etc. De parte de aquellos a quienes les supervisa su trabajo por tanto el supervisor deberá mantener su relación en un plano estrictamente profesional. También está obligado a actuar con honestidad y justicia con los trabajadores. Desde luego lo anterior además de producir satisfacción moral al supervisor este debe ser estimulado económicamente por parte de la empresa ara mantener una actitud positiva, así como para que su trabajo sea más eficiente ejercicio de la supervisión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario